Parte del Programa de Iniciativas Culturales Juveniles (ICJ)

viernes, 12 de abril de 2013

Poema de Katherine Medina Rondón


Para mi infusión de humildad
recojo coca recordando mis raíces,
veo la hora y espero paciente
a la frente que beso.
De noche canto y coso
con mis manos de nieve áspera
los bolsillos rotos de sus pantalones.
Soy su concubina intangible
la niña truncada que limpia sus heridas
y traga la culpa acumulada de dos milenios,
La hechicera que comprende sus miradas naranjas.

Podría demorarme en enumerar
los papeles que cumplo.

Las hornillas y la resignación
 son por poco la misma cosa 
por eso no cocino, pero si trapeo
mis pensamientos perversos.
 Soy práctica y lucida
pero una gusana sentimental después de todo.
Podría entender sus raras costumbres
pero no lo intento. Solo me encargo
de mantener viva la fogata
donde calentamos nuestros cuerpos
los Sábados por la noche.

Y al compartir el mismo lecho
hasta las letras las cambio por suspiros.




Reseña


Katherine Geraldine Medina Rondón (Arequipa, 1994) Estudió artes plásticas en la Escuela Superior Carlos Baca Flor sin continuarlos por legítimas negativas. Actualmente estudia Literatura y Lingüística en la Universidad Nacional de San Agustín donde vive día a día un intenso y tortuoso romance con la palabra. Ha publicado: Murmullos y volantes (2012). Obtuvo el tercer puesto en el género poesía del concurso Jorge Eduardo Eielson (2012) y colaborado en diversas revistas tales como: PléyadeCastillos en aire, Apostasía y Destiempos modernos.
  

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Interesante poema. No lo conocía. Saludos

    ResponderEliminar
  3. Creo que tus composiciones poéticas tienen calidad, y como eres joven llegarás lejos.

    ResponderEliminar