Parte del Programa de Iniciativas Culturales Juveniles (ICJ)

jueves, 13 de febrero de 2020

Taller de poesía con Julio Barco (febrero 2020)


MÁS INFORMACIÓN Al facebook de Julio Barco o a este número 941149560


Julio Barco (1991) Autor de los libros Me da pena que la gente crezca (Arteidea Editores, 2012), Respirar (La Chimba Editores, 2018 - Premio Gremio de Escritores), Arquitectura Vastísima (Editora Huachumera, 2019 - Premio Huauco de Oro), Arder (gramática de los dientes de león) (Editorial Higuerilla, 2019), La música de mi cabeza-volumen 7 (Lenguaje Perú - Editores). En novela, este 2019, presentó Semen (música para jóvenes enamorados) (Lenguaje Perú - Editores).


En el año 2019 fundó la web Lenguajeperu.pe. Además es fundador y director del grupo TAJO, redactor de Literalgia, y gestor del proyecto cultural Poético Río Hablador. Sus poemas y ensayos pueden encontrarse en www.google.com. Viaja y participa activamente en la escena de poesía peruana contemporánea.

martes, 11 de febrero de 2020

Entrevista a Fiorella Gutiérrez Lupinta



Entrevista realizada por: Raúl Allain

1. ¿De qué manera el discurso literario en todas sus expresiones influenció el nacimiento de tus versos? ¿Cuál es el numen de tu poesía?

Las primeras influencias aunque suene extraño, fueron mis libros de ciencia como mis libros de anatomía, biología, psicología, luego fueron mis libros de literatura, pero no poesía, sino novela, luego los libros de teatro, luego los libros de poesía y todo esto anexado a mis vivencias e historias en las cuales contribuyó mi abuela.

Con esto me refiero a que las creaciones de mis poemas son una mezcla de todo.

Sí, empecé a leer poesía a temprana edad, pero en la creación de mi poesía ha sucedido así se podría decir en este orden, así lo he sentido y no sé si necesariamente al crear otro libro de poesía suceda igual ya que estoy segura de que será totalmente diferente, por eso digo que escribir es como hacer magia porque puedes crear algo impresionante de donde menos lo imagines.

Estoy orgullosa de Los caminos de Florencia porque puedo asegurarte que he sido lo más sincera posible en crear versos totalmente originales, claro que las palabras son utilizadas por muchos autores y de hecho uno puede encontrar más de una palabra en una novela, poesía, cuento u obra teatral.

Mi mayor inspiración en mi primer libro de poesía Los caminos de Florencia, fue mi abuela, gracias a ella sentí el deseo, el impulso para poder publicar mi primera creación poética.

En general, cuando quiero crear poemas siento magia, fuerza, conexión con todas las artes y herramientas que pueda tener adheridas a mi alma y a mi cuerpo.

Para mí en pocas palabras mi numen para escribir poemas es conectarme conmigo, con mi alma, con mi cuerpo, con la vida y con la muerte aunque todavía no la conozca.

2. Tu poemario Los caminos de Florencia conforma la vanguardia literaria actual, pero comenzaste a escribir a una edad temprana. ¿Cuándo es que sientes que hallaron madurez tus versos?

En realidad empecé escribiendo frases y siempre sobre tiras de papel, no necesariamente en hojas y, ¿por qué en tiras de papel?, porque sentía vergüenza de saber que alguien podría encontrar esas tiras de papeles con escritos. Esto lo hacía desde los diez (10) años, pero ya casi al finalizar el año la profesora dejó de tarea investigar la biografía de Abraham Valdelomar. En la biblioteca de mi casa solo abundaban enciclopedias, libros de psicología, y ciencias como biología y anatomía que por cierto me encantan. Pero mi mamá compró un libro de literatura, entonces al leer la biografía, la siguiente hoja mostraba el poema “El hermano Ausente en la Cena Pascual”, acompañado de una imagen en blanco y negro donde las personas estaban vestidas de negro, sentadas alrededor de una mesa larga, pero una silla estaba vacía y yo imaginé que la persona que faltaba podría ser algún familiar mío: un hermano, hermana, madre, abuelo o mi abuela. Al leer el poema por tercera vez me puse llorar, luego después sentí que escribir era hacer magia, porque en solo segundos puedes pasar por distintos estados emocionales, desde allí me di cuenta que quería ser escritora y que en una edad muy lejana publicaría mis libros.


Pues siento que realicé un trabajo más serio y que mis versos maduraron aproximadamente a los veinte (20) años, pero siento que todavía sigo evolucionando y que mis versos madurarán más, seguramente hay algunas experiencias que harán mis versos más maduros o leeré otros tipos de libros que harán hacer perfeccionar más mi trabajo. En realidad no existe la perfección siempre hay algo que quiero mejorar, quitar, aumentar, etcétera.

3. ¿Cómo convives con tu impronta creativa? La unión de la poesía y la expresión lírica mediante el canto.

En realidad no es fácil, ya que a veces dejo de hacer otras cosas o postergo reuniones para poder dar fruto a mi creatividad, pero siempre estoy creando algo, cuando estoy en una conversación, puedo estar creando algo o cuando leo un libro, puedo estar creando algo, o al escuchar música, puedo estar pensando en personajes de una obra teatral, todo sucede a velocidad de la luz, ya que lo que pensamos aparece y se va en cuestión de segundos. Pero no descarto que también puede suceder en que me sienta sin ánimos de crear y pueden pasar días o meses en que no deseo crear absolutamente nada.

Bueno, “Dextrocardia” es uno de los poemas de mi libro al cual le he colocado melodía y es una de las canciones que suelo presentar ya sea acompañada por guitarra o piano.

Estoy pensando en otros poemas a los cuales pueda añadirle música, me encanta la idea de poder cantar mis propios poemas y no es fácil darle melodía, ya que los poemas que están en el libro no los hice pensando en que más adelante se conviertan en canciones, entonces al componer música para los poemas debo tener cuidado para que todo pueda encajar.

4. Como actriz, ¿has pensado en rescatar a poetas emblemáticos de la historia universal?

Claro, me gustaría realizar monólogos de escritores como: Gabriela Mistral, César Vallejo, Abraham Valdelomar, Emily Dickinson, Ernestina de Champourcín, Saúl Ibargoyen, etcétera.

No solo por su gran aporte literario sino también por sus interesantes biografías.

Te confieso que no solo me atrae la idea de caracterizar a algún personaje de la poesía, sino también otros escritores que no necesariamente sean poetas, pues me llama mucho la atención poder personificar a Virginia Woolf, Tennessee Williams u Oscar Wilde.

5. Por último, como dramaturga, ¿utilizarías términos poéticos? Estos poseen musicalidad y un marcado concepto poético.

Sí, claro. En “La llegada inesperada” por ejemplo, algunos diálogos contienen términos poéticos, sin embargo es una obra que muestra una realidad totalmente cruda, ya que trata sobre la vida de una prostituta tratando de educar a su hija, teniendo como madre a una mujer alcohólica.

Me gusta combinar y unir todas las herramientas posibles que tenga a mi alcance y si esto me ayuda a crear un mejor guión, pues estoy más que satisfecha.

Escritora peruana Fiorella Gutiérrez recibió premio de literatura en Cusco, nota de La República: https://larepublica.pe/sociedad/2020/02/10/escritora-peruana-fiorella-gutierrez-recibio-premio-de-literatura-en-cusco-lrsd/



Fiorella Linda Gutiérrez Lupinta es terapeuta de lenguaje, escritora, pintora, cantante, poeta y actriz peruana, nacida en Lima. Es autora del libro de poesía Los caminos de Florencia, publicado en julio del 2018. En julio del año 2019 ha publicado la segunda edición de su libro como Autor-Editor.

El sábado 8 de febrero del 2020, la escritora y artista recibió en Cusco el “Premio Mundial a la Excelencia Literaria”, concedido a los más grandes intelectuales, poetas, escritores, artistas, académicos, autoridades e intelectuales de todo el mundo. Estos premios son entregados por la Municipalidad Provincial de Urubamba en Cusco – Perú, asociados con la Unión Hispanomundial de Escritores (UHE), La Motivational Strips, del Sultanato de Omán y Thermomix World Nations Writers' Union, de Kazajistán.

El evento se llevó a cabo a las 11 a. m. en el gran Hotel “Tambo del Inka” del Valle Sagrado de los Incas.

Además Fiorella participó declamando uno de sus poemas.

Para enterarse de sus actividades pueden seguirla en sus páginas de Facebook: Elenco de Teatro Florencia, 12 Universos, Fiorella Linda Gutiérrez Lupinta, Revista digital Los Caminos de Florencia y en su Instagram gutierrezlupinta.

lunes, 6 de mayo de 2019

"Carlos Hugo Garrido Chalén: creador y propulsor de la literatura de la totalidad", por Lucio R. Ramírez


Una de las primeras aproximaciones para definir la LITERATURA DE LA TOTALIDAD se encuentra en un trabajo de Myrna Solotorevsky, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, con el título de POÉTICA DE LA TOTALIDAD.

Myrna afirma que toda obra literaria es un objeto que existe en sí mismo, se desarrolla un vínculo entre el contemplador y el objeto, que puede ser recíproco o dialéctico. Cada objeto es de una índole distinta, explica Myrna, distinguiéndose dos casos polares:

- La estética de la totalidad
- La estética de la fragmentación

A partir, quizá, de 1965, se comenzó a discutir con mayor énfasis sobre las preguntas, “Cuál es el verdadero poder de la literatura y cuáles son sus límites”.

Jean Ricardou, afirmaba que la literatura no puede estar fuera del lenguaje, la literatura es exploración e investigación y por lo tanto parte fundamental del hombre.

Simone de Beauvoir, habla del fondo inseparable de la forma y se muestra en desacuerdo con la afirmación de Ricardou, “… la literatura no solo es un ejercicio del lenguaje”.

Jean Pierre Fayé, se concentró mayormente en la comprensión de que la literatura explicaba el mundo y lo comunicaba por el uso de signos. (Sartre, Jean-Paul, etc. 1965, 31 - 77)

Para Jean Paul Sartre, la literatura es una acción y su poder está en comunicar, y forma parte de un circuito comunicativo con la sociedad y con el lector.

Una de las primeras personas que se da cuenta que la literatura busca la totalidad fue Simone de Beauvoir.  (Sartre, Jean-Paul 1980, 23)

Antes que ella, Carl Jung es consciente de que el ser humano se ve profundamente atraído por la idea de totalidad, lo total se relaciona con lo perfecto, y se refiere a este aspecto señalándolo como el Arquetipo de la Totalidad.

En relación con esta idea de la totalidad, ejerce una especial importancia el concepto de centro, desde el punto de vista simbólico el centro es el principio y lo real absoluto, el centro de los centros debe ser el mismísimo Dios.

La literatura, para Carlos Hugo Garrido Chalén, Académico de la Real Academia de Córdova España, es el Centro y la Circunferencia, sin literatura no podemos explicar la idea de divinidad, o las ideas de cualquier Ciencia, Arte o Creencia Religiosa.



La literatura de la Totalidad es un concepto rescatado por Carlos Garrido de los comienzos de la historia humana, el escritor y poeta, explica que para el hombre no puede existir historia sin literatura ni literatura sin historia, nos relata que ha creado, desarrollado y aplicado los “Principios de la Literatura de la Totalidad”, a sus más de treinta (30) obras, en la mayoría de las cuales el desenlace es un retorno al principio.

Garrido hace un regalo a la cultura en general llenando sus cuadros literarios de figuras diversas: Reales, irreales, fantásticas, eróticas, pulcras, morales, inmorales, figuras que van desde ángeles y demonios hasta describir el rostro del mismísimo Dios.

Utiliza metáforas y símbolos con tal destreza que despierta el hambre de totalidad en todo aquél que lo lee.

El símbolo contiene un sentido infinito e inagotable. Sus buenos usos y el mejor manejo de la lengua castellana, en Garrido, brindan una síntesis de lo general y de lo particular, logra reunir los extremos simbólicos hasta convertirlos en UNO, es decir un TODO con la característica de ser claro y que va de acuerdo con la capacidad sincrónica del cerebro humano.

Carlos Garrido, regala con su certera pluma una reunión de los opuestos, una convivencia unitaria entre el bien y el mal, el arriba y el abajo, lo superficial y lo profundo.

Además de mantener al lector pegado al diccionario para actualizar su verbalidad y sus configuraciones semánticas de totalidad que ofrece cada trama de sus poemas, novelas, cuentos y ensayos.

Es evidente que el escritor se convierte en un narrador olímpico y desde el centro de su visión va describiendo el universo fantástico de su narrativa.

Por último, la Circunferencia de su presentación nos permite un retorno comprensivo del punto de partida que despierta los engramas dormidos en el lector, sus aspectos psicológicos más profundos y ancestrales y fantásticamente el que lee se ve a sí mismo participando de la obra.

No es un asunto fácil poder reconocer este manejo de la visión sincrónica y holística de la Literatura y proponerla al cuerpo de literatos e intelectuales quienes ya juzgan los aportes que Garrido ha hecho y continúa haciendo a la literatura castellana y universal.

Carlos Garrido Chalén es el creador y propulsor de La Literatura de la Totalidad, cuya aplicación puede ser reconocida en cada una de sus obras.

- “Poética de la totalidad y poética de la fragmentación: Borges/Sarduy” de Myrna Solotorevsky, Universidad Hebrea de Jerusalén.

- Jorge Luis Borges, "La escritura del dios", en El Aleph (Buenos Aires: Emecé, 1957), pp 115-121. Severo Sarduy, Cobra (Buenos Aires: Sudamericana, 1974).

Citaré de estos textos

-  C. G. Jung, "Mándalas", en Mandal Symbolism, trad. R.F. C. Hull (Princeton: Princeton University Press, 1973), pp. 3-5.

- Jean Chevalier y Alain Gheerbrant, Dictionnaire de symboles (Paris: Éditions Robert Laffont, 1982).

- Dircea Eliade, Lo sagrado y lo profano, trad. Luis Gil (Madrid: Guadarrama, 1967).

- Mircea Eliade, Lo sagrado y lo profano, p. 29.

- Jacques Derrida, De la gramatologia, trad. Óscar del Barco y Conrado Ceretti (Buenos Aires: Siglo Veintiuno Argentina Editores, 1971).

- Peter Brooks, Reading for the Plot (Oxford: Clarendon Press, 1984).

- Tzetvan Todoroy, Théories du symbole (Paris: Seuil, 1977).

- Wolfgang Kayser, "Qui raconte le román?", trad. Antoine-Marie Buguet, en Poétique du récit (Paris: Seuil, 1977), pp. 59-83.

- Roberto González Echevarría, "Memoria de apariencias y ensayo de Cobra", en Severo Sarduy (Caracas & Madrid: Editorial Fundamentos, 1976), pp. 63-86.

- " Jorge Luis Borges, "Pascal", en Otras Inquisiciones (Buenos Aires: Emecé: 1966), pp. 135-138.

- Jean Chevalier y Alain Gheerbrant, Dictionnaire de symboles.

- Jaime Alazraki, La prosa narrativa de Jorge Luis Borges (Madrid: Credos,1974).

-  Emir Rodríguez Monegal, "Conversación con Severo Sarduy", Revista de Occidente, 93 (1970), pp. 315-343 (p. 327).

- Emir Rodríguez Monegal, "Las metamorfosis del texto", en Severo Sarduy, pp. 35-61 (p. 36).l.

- Roberto González Echevarría, "Memoria de apariencias y ensayo de Cobra", en Severo Sarduy, pp. 63-86.

jueves, 31 de enero de 2019

LENGUAJEPERU.PE o la necesidad de fortalecer los accesos virtuales de poesía peruana en las redes



No es novedad afirmar la calidad de nuestras letras y la limpieza de sus trabajos. Tal vez se deba a que venimos de atravesar siglos de encuentros con otras culturas, años de movimiento y mezcla de modos y formas de ser y estar. Ahí dónde los políticos y la prensa desmerecen la palabra –usándola para fines viles y mercenarios–, los poetas la crían lentamente, en soledad, y la depositan como semilla sobre las hojas para que nazcan hermosos frutos. Es así que tenemos varios poemarios como racimos del gran árbol simbólico.

Nuestra poesía es un océano de posibilidades. Tenemos a nuestro Vallejo, como una figura tanto ética como estéticamente valiosa, furibundo y atónito en su propia melodía, a sus amigos de generación: Oquendo, con su mirada eternamente lúcida; a Alberto Hidalgo con sus manifiestos donde arte y vida se funden; a Churata con sus trabajos donde, desde una propuesta digna de la hibridez posmoderna, reconcilia diferentes lenguajes tanto filosóficos como estéticos; a Eguren, y su perfecto trazo sobre paisajes donde los sentidos y la naturaleza de su mundo personal adquieren tonos y sonidos que lo reconcilian con otras épocas, otros mundos. Más adelante, voces como la de Varela, con la finura resquebrajada de su voz, o la de Carmen Ollé,  con su claridad introspectiva, también dibujan el rutilante escenario.

En fin, tenemos mucho que aprender de nuestros poetas. Por ello, la página web lenguajeperu.pe viene a cubrir un vacío hace años perseguido: un espacio sólido para el cultivo y memoria de nuestras letras.

Julio Barco, profesor y poeta, autor de los libros Me da pena que la gente crezca (2012) y Respirar (2019), es un agitador cultural nato. Líder de los festivales de poesía Poético Río Hablador (2016-2018), fundador de la revista TAJO, colaborador en diferentes revistas, como Literalgia, o Irreverentes, viene protagonizando –y haciendo justicia con su apellido– el viaje de la poesía nacional.

Lenguajeperu: una web que asume la posibilidad de un nuevo escenario para difundir poesía nacional.



-¿Julio, de dónde nace la idea de hacer una web cómo Lenguajeperu.pe?

Empecé a difundir poesía cuando tenía 16 años, mientras estudiaba en la academia Aduni –preparándome para pescar un puesto en una facultad de letras–, del centro de Lima, Breña; con dos amigos: Roger y Nilton, editamos una revista de circulación interna. ¿EL fin? ¿Ganar dinero o conocer chicas? No, solo establecer nuevos puentes/vínculos para mover nuestro arte. Siempre tuve esa vocación. Desde antes de entrar a la universidad, por ejemplo, ya venía planeando mi primer grupo literario, que fue Tajo; grupo con el que salimos a las calles y mercados, plazas y jirones de Lima periférica, a difundir poesía. Y nace, entonces, de esa carencia, y a su vez, de que soy fanático de la poesía, y conociendo la web memoriachilena me inspiré para montar una propia para nuestra localidad.

-Tú, como parte de la movida poética actual, ¿cómo ves la vida interna de la poesía en la actualidad?

Hay muchos escenarios, diferentes modos de trabajo, diferentes objetivos y, sin duda: mucho talento. El Perú sigue siendo tierra de poetas, aparecen por todos lados, cada uno con sus propias mitologías y usos del lenguaje. Muchos son mis patas y entonces se genera una camaradería, un compartir, un escenario solidario. En esencia, la historia de la poesía sigue siendo la misma desde hace 10 mil años: un oscilar entre soledad y comunidad. Dentro del área que observo, a nivel web, me fijé que las que existen manejan banderas particulares, ya saben, defender solo un “tipo” de poesía (sea SUb25, que defiende una poesía para adolescentes, o sea Vallejo and Company que trabaja desde un escenario más internacional; o sea, la todavía necesaria para consultas claves, Sol Negro, que difunde poesía de todos lados; en otros planos hay muchas revistas, como Revista Primate, que posee también mucha calidad)  Si ampliamos el panorama y vemos como se organizan los festivales y encuentros es otro el asunto. Y también hay un espacio que no se muestra: las regiones internas, oscurecidas por el eje que sigue siendo Lima. ¿Por qué en la era de las revoluciones de la comunicación seguimos habitando la ignorancia de nuestras diferentes poéticas? El año pasado recorrí el país y pensé en inventar algo para unir todas esas voces. Entonces, frente a eso yo propongo, que lenguajeperu.pe se asuma como nuevo escenario para difundir poesía nacional. Mi plan es hacer de la web una suerte enciclopedia virtual, para mover de modo libre poemas y contenido relacionado a ello.

-¿Hay entonces un público interesado en el viejo arte de la poesía?

Los festivales, concursos internos, revistas; también de la universidad: trabajos, tesis sobre Alberto Hidalgo, y demás proyectos generalmente académicos y especializados; existiendo a la vez escenarios donde se mueve la poesía: bares y otros lugares, expresan una situación de que estamos frente a un arte que se mueve, y germina, a pesar de la violencia y la marginalidad con la que el país observa a sus artistas.

Ser parte de lenguajeperu.pe : ¿cómo te agregas?, ¿cómo subes tus propios contenidos?

-¿Cómo podemos hacer para ser parte del proyecto?

Por ahora, cualquiera puede agregarse a la misma web. Primero tienes que crearte una cuenta, y luego ya puedes empezar a subir contenidos. Teniendo en cuenta los detalles de las fotos, tanto para la página interior como para la portada, y el uso de las categorías. Así puedes compartir y difundir tus propios trabajos y conocer los que existen en toda la región.

-¿Algo más que te gustaría añadir sobre tu proyecto?

Los poetas podemos formar una red: tejido: quipu para darle a la poesía nacional el espacio que hace tiempo se merece. Fortalecer la difusión del arte de la poesía de nuestro país, sin dejar que el tonito implique chauvinismo. Simplemente darle un hábitat en un espacio virtual, libre, globalizado que genere contenido de vídeos, fotos, documentales; una especie de google de nuestra poesía. No únicamente para el presente, también para que en unos cincuenta o cien años nuestra poesía se pueda seguir difundiendo y participando en más vidas, nutriendo más experiencias; a las que se pueda alcanzar, germinando ideas, mostrando y dando cabida a nuevos caminos para que el ser humano se conozca a sí mismo, se vuelva el polen y obtengan sus llaves. Tornarla una suerte de espacio para difundirla en todo nivel.

-¿Amas la poesía, verdad Barco?

A mí la poesía nacional me embarga de todo tipo de climas, estados mentales, sentimientos encontrados. Es así que los invito a participar a esta web, como una suerte de casa de la poesía, y un nuevo escenario para compartir nuestras artes, que –como ya anticipaba Octavio Paz– yacen bajo la tutela del eterno movimiento. Y el poeta sigue siendo, desde mi propio juicio, tal y como expresaba Darío, el que mueve y remueve la luz de la mente.

Cómo crearte una cuenta en lenguajeperu.pe

1.         Ingresas a la web lenguajeperu.pe

2.         Le das clic al cuadrado que dice “registrarte” y te creas una cuenta

3.         Entras en la opción de “añadir entrada” (parte superior de la pantalla)

4.         Donde dice “añadir nueva entrada” pones primero el título de tu poema y luego un guión y luego tu nombre.

5.         Ubicas –al lado derecho inferior– la opción Categorías y eliges tu región.
 
6.         Le das clic en “añadir objeto”. Ingresas en subir archivo: subes una foto para que acompañe a tu poema. Luego le das clic a imagen destacada –que también se halla en “añadir objetos”– para que añadas la misma foto pero para la página principal de la web.

7.         Finalmente, aprietas en botón de publicar y lo compartes con tus amigos y amigas.

Si deseas participar solo mandando tus trabajos:

Enviarlos al correo info@lenguajeperu.pe



viernes, 7 de septiembre de 2018

Sobre el poemario «Respirar» de Julio Barco


Por Julia Wong (*)

Palabra y aire, lenguaje y pulmón. Una lírica que rompe con lo reaccionario del término auténtico y local para arriesgar el desboque en la representación de una Lima urbana “on hold”. Hold es una palabra en inglés que se usa en las comunicaciones telefónicas, para aguantar al otro. No se sabe porque le hacen esperar. Si el interlocutor va al baño. Si van a revisar el caso, si hay demasiados clientes esperado, si no les da gana de responder.

Portada y contraportada de Respirar


Julio Barco

Barco, desgarra ese “Hold the line” limeño, (o el aire) reclamando una voz propia pero universal…, para volver a respirar desde un pulmón externo. En el poemario de Julio, Lima se revienta. Ese “hold” que la ciudad pretende transmitir con un señorío arquitectónico contrastando el desencanto de la periferia. Se justifica con la ebriedad y el margen descentralizado a pesar del aire cargado de otros respirantes conmueve…, no sabemos convocar lo que Julio convoca: Aire limpio, entre toda la bruma y alquitrán. Julio respira una suavidad auricular, de una aorta ex-vótica. Pranayama limeño. Del que solo los corazones situados atrás de la espalda, los que reciclan el óxido de carbono y respiran por nosotros.

(*)
Cursó Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Lima, Literatura en la Universidad Católica del Perú, estudios de religiones comparadas en Freiburg, Alemania y Sinología en Alemania. Se dedica a la gestión cultural y la escritura creativa. Publicó los poemarios Historia de una gorda (1992), Los últimos Blues de Buddha (2000), Iguazú (2004), Ladrón de Codornices (2005), Un salmón ciego (2006), La desmineralización de los árboles (2013); Las nouvelles Bocetos para un cuadro de familia (2004) y Doble Felicidad (2010); y los libros de narrativa Margarita no quiere crecer (2007), Lectura de manos en Lisboa (2009).

miércoles, 11 de abril de 2018

Entrevista y selección poética de Alejandro Mester


Entrevista: Alejandro Mester

¿Cómo entiendes la poesía?
La poesía no es una cosa de magia o de alguien superior o dotado. Yo  concibo la poesía  en un proceso creativo en solitario buscando detener el tiempo en cada frase y con emoción contenida en el verso. La poesía y el proceso creativo son en conclusión un medio para entender este mundo y hacerlo más humano; la decantación definitiva de lo  racional y en donde el ser, a través del lenguaje, se sublima para trascender.  

¿Qué fue lo que te llevó a escribir?
Para mí fue un hallazgo que llegó una tarde de abril por una decepción amorosa; lo que no sabía entonces era que lo vivido en mi infancia y adolescencia me llevarían a dar ese paso; fue en un  tiempo en que la buena programación radiofónica de radionovelas y música de boleros, escuchados por mis padres y abuelos, habrían de formar mi gusto por la lectura y en esa revelación maravillosa: mi inicio incipiente de poeta. Considero, alejado de ese tiempo, que el  ambiente familiar formó esa inclinación que me ha llevado a esa búsqueda incansable de tener mi propia voz.

¿Sobre qué te gusta escribir?
El tema amoroso y reflexivo sobre la vida, el paisaje exterior y espiritual de lo humano; aunque el tema amoroso se ha desvalorizado, el amor como un lenguaje universal será un tema recurrente y necesario como un empoderamiento vigente y absoluto de lo humano y de lo existente en general. Las vertientes  son tantas como autores y estoy convencido que en el tema poético habrá que evitar lo cursi y dulzón para explorar nuevas sendas que inviten a la reflexión sobre nuestro tiempo, cuando lo virtual nos está alejando aunque pareciera que nos acerca.

¿Cómo defines tu faceta en este tiempo?
En definitiva todo aquel que se aventura a la escritura, cualquiera que sea el género, estará comprometido a buscar su  propia voz, su poética; su estilo. Esa  ha sido mi búsqueda y el trabajo constante y, por supuesto, también la búsqueda de nuevas temáticas que me obliguen a incursionar y vencer nuevos retos literarios hacia otros géneros, como la narrativa.

¿Qué es lo que propicia tu creatividad?
Generalmente, la contemplación del paisaje y la emoción nacida de él; el amor, la nostalgia y el silencio.

¿Tienes un ritual a la hora de escribir?
A solas, una atmosfera musical, café, cigarros (pocos), pero sobre todo, el espacio y el lugar que  me permitan concentración y fluidez de las ideas. Soy un escritor trasnochado muy a menudo y me manejo más en un ordenador que con una pluma.

¿Tradición o ruptura?
No creo en la tradición fiel y rotunda. La poesía actual siempre traerá ecos y signos de la tradición poética de los grandes maestros y corrientes. De algún modo en esta era cuando la comunicación derribó fronteras y tiempos, ha traído en la poética actual formas y estilos que buscan rupturas simuladas y muy por debajo de lo que el sentido poético estricto exige.  

¿Poesía de la razón o de la emoción?
La emoción razonada sería mi forma y considero que mi poesía se combina de vez en vez. No concibo una poética donde ambos términos encuentren su sentido;  se bifurcan para al final cruzarse.


Selección poética

Poemas del libro Polifonía de la Nostalgia (Viaje Inmóvil, 2018)


"Himno primero" 


He de nombrar a los hombres que se fueron.
Martín
Ulises
Raúl
Yo los saludo
Hombres de corazones jóvenes
Extenuados en la eterna desolación del tiempo
de esta vida asediada
sin hijos que habitaran la tierra
mas liberados:
Los comulgó la muerte
Sus amores buscaron otros brazos
sin saber   son amantes perpetuos
de corazón errante
de lunas inconclusas
Sus libros guardaron el polvo
de anónimas palabras y silencios

Aquí
el sol se empecina en andar
por altos cielos
las flores se convidan beso a beso
con el viento
y el soplo amargo
de este vivir cansado
de este sueño
me ha dado en qué pensar
por qué la muerte
ha olvidado anidar en este cuerpo.

"Balada de otro tiempo" 

Hoy fue un miércoles dichoso:
el árbol de la casa
como todos los días
anidó con el viento
el canto de los pájaros
Mi madre cultivó
en el jardín
                      una flor
perdida en sus recuerdos
y sus canas llamaron otros tiempos
Los niños agrandaron las calles
hacia todos los mundos venideros
un carrito se convirtió en avión y unos guijarros en pan
que no comieron
a las muñecas les nacieron papás y mamás
e hicieron la siesta
Hoy fue un miércoles dichoso
amé a mi prójima como a mí mismo
le di cuerda al reloj de los recuerdos
y lloré por lo bajo
como un buen moribundo
cuando espera la hora de su entierro.

"Diario" 

Sucedió nuevamente,
el sol volvió a su ciclo,
a su cenit de polvo y tierra.

Mis manos se doblegan
al indicio de la palabra
que me permita husmear
bajo la sombra de tu ausencia.

La luna se abrigó
entre la sombra de los cerros;
las lluvias cayeron en la profundidad de flores,
como delgados pétalos oceánicos.

El viento
desplegó su bandera
de alas y de nubes,
el grillo, con pulso de madera
mitigó esta canción,

este silencio.
Alejandro Mester (Tecámac, 1967)

Ha incursionado en diversas actividades en el ámbito cultural y artístico. En 1993 obtuvo el 3er estatal de poesía del 1er Festival José María Velasco con el poemario Tres estudios para lluvia. De ese ejercicio literario se desprenden publicaciones  y ediciones en las que se destaca su obra primigenia Sólo la luz persiste (Relato y poesía) editado en 2003. Su trabajo apareció en la Antología Narradores del Estado de México publicada por el Instituto Mexiquense de Cultura  (2006). En 2008, parte de su obra poética fue incluida en el Mapa Poético de México Del silencio hacia la luz. Actualmente coordina el proyecto de Orquesta Infantil Felipe Villanueva en el municipio de Tecámac.

lunes, 9 de abril de 2018

Entrevista y selección poética de Ayari Lüders


Entrevista: Ayari Lüders

¿Cómo entiendes la poesía?

Cuestionarse acerca de la poesía me parece que es una acción necesaria en todos los tiempos porque la poesía está en movimiento constantemente junto con el desarrollo de la humanidad. No creo que nadie en su sano juicio quiera aventurarse a asegurar qué es la poesía porque es una experiencia propia que depende también de su contexto, lo que puedo decir con certeza es lo que me provoca al leerla y los objetivos que me planteo cuando la escribo. Recuerdo que en una entrevista Cortazar opinó que “la novela gana por puntos y el cuento por knock-out”, eso me hace pensar que leer poesía debe ser una experiencia de vida o muerte. Para mí, cada verso debe tener la misma finalidad que las ecuaciones matemáticas. Es decir, que cada verso debe ser capaz de explicar una parte del universo que nos circunda y nuestro andar humano por este mundo. Busco una poesía libre pero acercada a su momento, a su gente, una poesía de rompimiento: que ponga en duda toda certeza y que construya nuevos lenguajes pues, al final, creo que ese es el primer paso para ser libres.


¿Qué fue lo que te llevó a escribir?

Me enamoré de la poesía desde niña. En los libros de lectura de la escuela siempre prefería la poesía o las canciones: la música siempre ha tenido un papel fundamental en mi familia y creo que lo primero que llamó mi atención es darme cuenta que en la unión de palabras no se necesitan armonías instrumentales para crear sonidos propios o ritmos complejos. Lo segundo fue que una maestra me ponía a escribir cuentos desde los siete años hasta que se dio cuenta que la poesía era lo que más me gustaba, entonces me puso a leer diferentes poetas y comencé a escribir los primeros versos. Tenía un cuaderno en el que anotaba las imágenes poéticas (sin saber entonces lo que era), las palabras, las frases o sonidos (métrica y rima) que me gustaban y luego jugaba a juntarlos como en un rompecabezas o a imitar los poemas que leía. Todo empezó como lo hacen las mejores cosas, como un juego.


¿Sobre qué te gusta escribir?

Creo que el hilo que hilvana todos mis poemas está empapado de un enfoque natural. Los elementos naturales juegan un papel muy importante en mi poesía, sobre todo el agua pero siempre busco una poesía que esté inmersa en la actualidad, no creo que la finalidad de la poesía sea la consigna de ideologías o corrientes filosóficas, políticas o sociales. El compromiso de la poesía es con el rompimiento de paradigmas literarios pero también con la gente de su contexto. No puedo imaginar una poesía que sea indiferente a su tiempo. Por eso, para mí, es importante hablar de los migrantes, de los feminicidios, la esclavitud laboral, el mestizaje en América y la violencia en México, pero también tengo cantos a la creación del universo y a la naturaleza, algunos son más bien cuestiones sobre la existencia. La poesía debe ser de rompimiento y cuestionar, eso es lo que busco.


¿Qué es lo que propicia tu creatividad?

Mis encierros poéticos incluyen muchos libros, soledad y salir a caminar. Me inventé una metodología para escribir poesía, la llamo “lectura dirigida”: leo todo lo que pueda sobre el tema que tengo en mente tanto poesía como artículos y me empapo de imágenes, presto atención a los sonidos, a las tropos, a los campos semánticos, a los colores entonces los comparo, los mezclo en mi cabeza y, una vez que ya lo tengo interiorizado, suelto las primeras líneas. Nietzsche aconsejaba “ no creer en ningún pensamiento que no haya surgido al aire libre y estando nosotros en movimiento”. Me cuesta trabajo escribir en casa así que leo y escribo en diferentes lugares y corrijo caminando. Lo encuentro muy beneficioso, entre otros puntos, porque creo que así puedo sentir físicamente el poema, cada uno tiene su propio ritmo y afecta mi andar. En tanto a la soledad, una vez escribí “Nadie aprende a sobrellevar la soledad por eso hay quienes se enferman de poesía en fase terminal.” La soledad me parece fundamental para la contemplación. La poesía lleva muchas horas de contemplación y reflexión antes de soltar la primera palabra; sin embargo, tengo un taller literario con amigos escritores de mi generación de la escuela de Sogem (Sociedad general de escritores mexicanos) donde, además de recibir comentarios sobre nuestros trabajos, nos dejamos tareas creativas. Creo que es muy importante para todo escritor tener un taller literario. Ayuda a no repetirse, a ver los textos desde otros puntos de vista, a buscar nuevas formas y a tener más precisión.


¿Tienes algún ritual a la hora de escribir?

Me he obligado a escribir en relación a cosas o acciones. Me comparo con los fumadores, escribo en el café de la tarde, escribo en los trayectos largos, en las salas de espera, escribo cuando estoy sola y escribo antes de dormir. Prefiero escribir a mano. Esa relación mental y motriz me parece maravillosa al final es como una forma de dibujar las ideas. Tengo dos cuadernos diferentes siempre. Un anecdotario donde escribo y reflexiono sobre el día. A veces un día se queda en un frase, otras veces se convierte en un poema y otras más se reproduce como virus en varias hojas. El segundo es mi cuaderno del día: es ese que llevo a todas partes y donde escribo sin mucho orden en todos esos momentos en los que escribo o cuando algo ocurre en mi cabeza. Hay que prestar atención a las nuevas conexiones que hace nuestra mente son pequeños chispazos que nos dan ideas nuevas o puntos de vista inexplorados y suelen ser ricos en inspiración.


¿Tradición o ruptura?

La tradición, en el arte, para mí significa “escuela” o “academia” creo que todo arte debe ser de ruptura. Personalmente no soy asidua de los experimentos literarios presentados como la obra en sí. Yo creo que el artista debe hacer mil bocetos, experimentar en su taller todas las horas necesarias con todas las herramientas que pueda y luego presentar el resultado. Lo más importante siempre será la obra y lo que le funciona. Cada obra tiene su propio lenguaje, hay que encontrarlo y respetarlo. Si el lenguaje propio del poema es tradicional por alguna razón, hay que explotarlo y sacarle el mejor partido posible. Pienso que la obra debe ser libre hasta del artista y no estar presa en sus vicios literarios o egos.


¿Poesía de la razón o poesía de la emoción?

Hace unos días hablaba con mi amigo poeta Ruben Abel de este punto. Creo que las dos son importantes para la poesía. No puede hacerse un poema anegado de sentimentalismo egocéntrico con el afán de “desahogarse” sin tener una reflexión. No creo que esa sea la función de la poesía, sino una poesía que construya la emoción para que el lector pueda sentirla para ello se necesita de inteligencia psicológica, emocional y lingüística. Se necesita reflexión y esa es la labor del poeta, poder generar estas ecuaciones que nos acercan más los unos a los otros cuando descubrimos que todos somos iguales, todos somos uno.


¿Qué aspecto cambiarías de la poesía de tu generación?

No sé qué es la poesía de mi generación. Creo que hay todo tipo de poetas en todas las épocas, sin embargo las clasificaciones son importantes para los libros de historia y entender generalidades. Si bien es cierto que actualmente, en este mundo neoliberal, lo que está en voga son los poetas de instagram, los poetweets, los slams de poesía y la poesía juvenil vendida en alta escala por la mafia de las grandes editoriales, también creo que hay poetas que están haciendo cosas interesantes y buscando nuevas formas. Yo no estoy en desacuerdo con esos poetas de verso fácil y sentimentalismo digital, creo que son parte de esta exploración a la que me refiero que debe hacer todo artista, hay que usar las nuevas herramientas, probarlas y entonces encontrar nuevos lenguajes para hacer que la poesía esté impregnada de libertad.

Selección poética


En la contraventana

Las golondrinas
vuelan desde la iglesia
vestidas de antiguo luto
y vienen a estrellarse
una y otra vez
en la contraventana
no han dejado de golpear
una y otra vez
las escucho dolerse
una y otra vez
aletean
golpean
chillan
sus alas se confunden
con la noche
y sus blancos pechos
se aplastan
una y otra vez
en la madera
Déjenme dormir
les queda luna
los árboles
el río
ya es tarde
mi soledad me espera
una y otra vez
para tenderme
en mi obscuridad
déjenme desvelarme
una y otra vez
sin tener miedo
que he quitado
los espejos
para no verme
una y otra vez
morir lentamente,
Las golondrinas
chillan
una y otra vez
quieren atravesar
la contra ventana
dentro, lloro
una y otra vez
¡van a morir
y yo quiero estar sola!



Testigo

Desde un balcón de nube,
expectante la luna miraba
y trepando desde el río
subiste, aire,
a mi pecho jaula.
Misterios de agua
cantaste a mi boca
y el pozo de mi garganta
atravesaste sin miedo.

Te tengo de cierto,
viento helado.
Te tengo atrapado
en un respiro de vida.

Amanecerá en el puente
y de mí te libero
con un suspiro de vida:
manumitido de mí
me llevas ligero.
Serás un respiro
que vivirá en el tiempo.

Lo sabe la luna,
que ha visto la muerte.
Alguna noche de mí
serás todo sin serlo.
Lo sabe el río
que todo se lleva.
Lo sabe el puente:
testigo implacable.


Arrullo

Arrullada por el aire
suspira la ciudad indómita.
Se avalancha la lluvia
sobre el lago fantasma
y el llanto ancenstral
de la montaña corre
por las venas entubadas:
arroyo perene que vuelve
a la anchura fina de la calle.
Eco de lluvia en la ventana
llanto diáfano del cielo.
Vuelven los ríos y los lagos
a la orilla invadida de cemento.
El árbol muerto en otro tiempo
sacude el otoño de otros años
en la calle irrumpida de tormenta
surca la vena fantasma de río.
¿Cuantás lluvias demanda la tierra
para curar las grietas
con un arrullo de aire?

  
Morir de tempertad

Se descose mi alma
en llanto seco.
Yo muero con los días
perforados de balas.
He sobrevivido tras la mordaza:
ilusión digital que calla
el canto de todos los pueblos.
Con la luna crezco y me levanto
al pie de la montaña vaciada de oro
que reta a morir de tempestad
ya estando muerta.


Antiguo soneto para antigua guerra


A los niños nacidos entre fuegos

Caen en casas caóticas balas
campo que clama que llegue la calma
plomo al soldado, con plomo los niños.
Escapa el pasado, polvo que vuela

Hullen las aves, avisan la muerte
tiembla la tierra y el cielo estalla.
La rabia mata, es bomba la que ladra
mordiendo la vida nariz al piso.

Bombardeo de llanto a borbotones
bocas que callan, voz adormecida
por el silencio trémulo del miedo.
El silencio es vida si no se escucha.

No se hulle de lo que ya no existe
la tierra de escombros no es mi tierra
la calle que no va, tampoco vuelve.

No se puede olvidar lo que no nombra
el inombrable temor que aquí nace
germina lo infértil cuando se muere.



Ayari Lüders es originaria de la Ciudad de México. En sus primeros años incursionó en el arte dramático como actriz para la compañía Cesar Balcázar Producciones y en los talleres de actuación de CADAC y la ENAT. Estudió la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad del Valle de México, el Máster en Escritura Creativa en la Universidad de Sevilla y el Diplomado para Escritores en la escuela de la Sociedad General de Escritores de México. Sus poemas han sido publicados en diferentes antologías y en revistas literarias. Actualmente imparte talleres de redacción y teatro como también realiza actividades para la difusión de la poesía mexicana.